La Fortaleza: así es como se conoce en el mundo del fútbol al estadio principal de la franquicia Diadis, cuyo primer equipo, con 48 puntos, va tercero en la clasificación de la Liga de Oro de este año, y estuvo a punto de proclamarse campeón de invierno. Sin embargo, en el partido del pasado domingo la Fortaleza no estuvo a la altura de su nombre. O quizá, ampliando la metáfora, podríamos decir que sus muros no bastaron para contener el hambre de gol de Dani Arenas y su cuadrilla. Los de Kine dieron una lección magistral de fútbol a su oponente, recreándose en las numerosas ocasiones de gol de la primera parte, y sellando su impecable planteamiento técnico con un gol a balón parado de Kawasaki y otros dos de Arenas en el segundo tiempo. Después del partido, Enrico Ravenna, entrenador del Diadis, admitió que sus jugadores no habían sabido estar a la altura del que, según sus palabras, es sin duda el equipo líder de la Liga de Oro. Si hasta los rivales reconocen la grandeza de Kine, ¿qué más podemos pedirle a esta temporada?